Los días miércoles 7 y jueves 8
se llevó a cabo en Paso Severino, departamento de Florida, el Cuarto Encuentro Nacional
de Estudiantes con el objeto de analizar diferentes cuestiones relacionadas a
la educación, tales como los niveles de repetición, la desvinculación con los
centros de enseñanza y la convivencia en los liceos públicos. El encuentro
contó con la presencia del Dr. José Seoane, presidente del Consejo Directivo
Central de la ANEP (Administración Nacional de Educación Pública) y será
complementado por otro a desarrollarse los días 4 y 5 de octubre que reunirá a
alumnos del Segundo Ciclo de Educación Secundaria.
Estos Encuentros Nacionales se desarrollan desde 2008 y consisten en una
reunión anual de representantes estudiantiles de todo el país, elegidos por sus
propios compañeros, lo que genera un espacio de participación e intercambio de
ideas e iniciativas muy positivas.
“LISTA INTERMINABLE”. El matutino La República informa hoy que al
Encuentro asistieron 250 estudiantes y
destaca los reclamos de “bajo nivel docente, problemas de infraestructura,
falta de materiales e inconvenientes de seguridad” como parte de “una lista
interminable trazada por alumnos de los liceos públicos de todo el país”.
El listado de reclamos también incluye boletos
gratis, la creación de equipos multidisciplinarios para tratar problemas
propios de la edad, educación y la convivencia en el centro.
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| Estudiantes: muchos reclamos, poco compromiso con el liceo que es de ellos y es de todos. (Fotos de El País). |
Con respecto a la seguridad, el cotidiano expresa que los estudiantes proponen
que la seguridad sea brindada por
funcionarios de secundaria capacitados y no por policías contratados por
222.
Daniela Brust, alumna del liceo de Sauce, Canelones, se refirió a que las clases deben ser más dinámicas,
didácticas, lúcidas y que se pueda debatir.
Otra estudiante que el diario no identifica dijo que “si bien el centro
educativo no es un lugar a donde el adolescente va a divertirse sino a
formarse, somos adolescentes y nos gusta
la diversión, así que estaría bueno que haya un ambiente más dinámico”.
EVITAR LA POLITIZACION. En primer lugar debemos decir que es bueno y positivo que se lleven adelante
este tipo de encuentros de participación estudiantil. Los jóvenes deben
aprender a debatir, intercambiar, considerar ideas y pensamientos diferentes y
a veces contrarias a las propias; tolerar, consensuar si es necesario y ponerse
de acuerdo. Además con encuentros como el comentado se fomenta la
participación, integración, preocupación y el compromiso en bien del liceo que
los jóvenes suelen sentir y ver como algo ajeno a ellos, pero que en realidad
deberían considerar como propio y querible.
Sin embargo jornadas como estas corren el riesgo de politizarse. Es fundamental que las autoridades no
permitan que se infiltren consignas ajenas a la educación, las que parece
que este año no estuvieron pero no sería
raro que en algún momento se sumen asuntos ideológico-partidarios. Si esto
ocurre, el objetivo de los Encuentros se desnaturaliza y pasan a ser
perjudiciales.
FUNCIONARIOS PARA BRINDAR SEGURIDAD. Particularmente interesante es el pedido de funcionarios capacitados en
lugar de policías contratados. Pero es una idea que debe trabajarse para
que no resulte en fracaso. Es sabido que cada vez cuesta más conseguir policías
que quieran trabajar en los liceos y como se trata de contratos por la modalidad llamada 222 no están obligados a
concurrir, y la preparación de funcionarios de secundaria puede ser una opción
válida.
Esos funcionarios que brindarían seguridad deben ser cuidadosamente seleccionados y preparados
además de cumplir con un perfil psicológico determinado para que no se
conviertan en una suerte de patovica, verdaderos matones, al estilo que suelen
verse en bailes y otros espectáculos.
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| Evitar la politización- Pizarrón del IPA donde se forman los profesores. Al extremo del mismo la estrella tupamara. |
¿DIVERSIÓN Y DEBATE? No tan bueno resulta el pedido de clases
“divertidas” o de debates en los salones. Los liceos no están hechos para
divertirse sino para aprender, si se cumple con el aprendizaje la diversión
puede agregarse, pero no parece correcto
que ante el fracaso que ha resultado la enseñanza se incluya el concepto
“diversión” en lugar de “efectividad educativa”, “responsabilidad” o
“conciencia del educando”. Los ámbitos de diversión deben buscarse fuera
del horario curricular. Si el liceo puede ofrecer espacios de encuentro y
actividad que no se superpongan con el estudio, la idea es excelente.
Con respecto al pedido de debates hay que determinar qué y con qué fin
se debatirá. El profesor, dependiendo de la materia, puede incentivar el
intercambio de opiniones, hay materias
en las cuales eso es posible y positivo. Pero los alumnos no van a debatir a los liceos ni a imponer sus ideas
propias, su cometido es el de aprender. El debate por el debate mismo es
infructuoso.
¿Y EL COMPROMISO? La crónica periodística no dice nada sobre el cuidado que los estudiantes deben tener
por el liceo, físico como institucional. Bueno hubiera sido que los
representantes de todos los estudiantes del país se hubieran comprometido a
desarrollar campañas de concientización en aquellas cosas mínimas y simples
pero importantísimas como no rayar paredes ni bancos, no romper vidrios, cuidar
el estado de los baños, proteger plantas y árboles de patios e interior, etc.,
porque los liceos son de todos los que asisten hoy, pero también de quienes
asistieron ayer y lo harán en el futuro.
Es una pena que el espíritu de los estudiantes sea el de reclamar y
hacer valer sus derechos, como si la palabra compromiso no existiera. Tal vez
llegue el día en que los estudiantes se congreguen
no para reclamar sino para responder
una pregunta muy llana, franca y primordial: ¿de qué forma puedo mejorar mi
liceo? Me gustaría mucho conocer las respuestas que apuesto serán muy creativas,
como los adolescentes suelen ser.
Hasta el lunes, si Dios quiere.
Líber del Fuerte.
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