En el marco del XVI Congreso Latinoamericano y Caribeño
de Estudiantes (CLAE) que se está desarrollando en Montevideo (ver artículo del
09-08-2011 en este mismo blog), y en el cual ayer participó el presidente José
Mujica y la intendenta Ana Olivera, en
el día de hoy los estudiantes participantes marcharán por sus “mártires”,
partiendo a las 18.30 de la Universidad de la República, hasta el Palacio
Legislativo.
Desde hace muchos años agosto es un mes especialmente
activo a nivel estudiantil, sobre todo a partir del 14 de agosto de 1968, fecha en que muriera el supuesto estudiante Liber
Walter Arce Risotto en un
manifestación en la zona de la Facultad de Veterinaria.
Sobre la muerte de
Arce Risotto solo se conoce la versión que los militantes de izquierda han
querido dar.
Hace unos años el oficial principal
retirado Uruguay Mérica Lemes escribió el texto titulado “Tupamaros. La
Hipocresía Total. Relato de las vivencias de un agente de policía durante la
lucha contra la sedición” en la que cuenta, como lo expresa el sub título
del documento, su experiencia como policía ejecutivo en la lucha contra la
subversión tupamara. Material que publicó parcialmente en el matutino La
Mañana, y que antes de fallecer el 17 de agosto de 2005 me hizo llegar con el
mensaje de que yo sabría qué hacer con él.
Dadas las lamentables circunstancias actuales en las que
se desarrolla un congreso pro castrista con el aval y el apoyo del gobierno,
cuando estamos a horas de un nuevo aniversario de la muerte de Arce Risotto y a
cinco días de la muerte de Uruguay Merica, en
busca de la verdad y en homenaje a Merica, comparto con ustedes el presente
artículo, que estoy seguro dará luz a una verdad que nadie dice, no quieren decir.
En el capítulo IV
(El Horror de la Manipulación de la Juventud) del trabajo citado, Uruguay Merica dedica un
amplio espacio a la muerte Líber Arce.
Al respecto narra que aquel 14 de agosto de 1968, sobre
las once de la mañana, la seccional Novena es avisada por varios vecinos que en
la zona de la Facultad de Veterinaria “un
grupo de 200 o 300 personas estaba armando barricadas con quema de cubiertas y
apedreas los vehículos que circulaban por la Avda. Larrañaga. Desde la comisaría
se dispone que concurran tres agentes a
cargo del oficial ayudante Enrique Tegiachi en un jeep (…) con la orden de
apostarse en las cercanías para observar sin intervenir, e informar”.
Recuerda Merica que en aquellos tiempos la policía
“carecía de escudos, cascos y varas y el único elemento que tenían para su defensa personal, era su arma de
reglamento”.
“Al llegar al lugar, los
cuatro policías fueron recibidos por una lluvia de piedras y otros objetos como
trozos de varillas de hierro que arrojaban con hondas, y cercados por los
revoltosos debieron protegerse detrás de árboles, al tiempo que exhortaban
a la turba a dispersarse, la que cada vez se exacerbaba más, por lo que el
chofer del jeep regresa a la comisaría para informar” sobre la situación.
“En determinado momento el oficial es derribado de una pedrada que le hace perder su gorra y al
reincorporarse nuevamente un proyectil da por tierra con él. En esas
circunstancias, percibiendo que la
agresión contra él tuviera graves consecuencias para su integridad física que
incluso estaba corriendo riesgo de vida, desenfundó su arma de reglamento y
advirtió que haría uso de la misma y al persisitir los desaforados en su
atropello, efectuó un disparo desde el piso, que hirió a quien resultó ser
Liber Walter Arce Risotto el que fue
trasladado por un vehículo particular al Hospital de Clínicas dejando de
existir al día siguiente en ese nosocomio. Apenas sucedido el hecho se
había enterado al entonces titular del antiguamente denominado Juzgado Letrado
de Instrucción de Primer Turno, quien había ordenado que los policías actuantes
permanecieran en calidad de detenidos e incomunicados y que al día siguiente
comparecieran en su despacho lo que así se hizo. Pero en ese momento el herido
ya había dejado de existir”.
LOS TESTIGOS. “Consecuentemente el magistrado había
dispuesto averiguaciones, las que realizó la Policía, recibiendo declaraciones
de varios vecinos, ratificadas luego en el juzgado”. “Testigo ‘1’ (…) expresó
que pudo apreciar cuando una turba de
gente, salió de la Facultad
arremetiendo contra los policías, que les pedían mesura a los alterados sin
conseguirlo, y que uno de los funcionarios fue despojado de su gorra por un
proyectil derribándolo, haciendo éste uso de su arma de fuego. Testigo ‘2’
(…) declaró que el funcionario policial les pedía a los gritos a los exaltados
que no arrojaran piedras porque si no
iba a hacer uso de su arma, lo que finalmente hizo al ser golpeado de frente y
por la espalda. Testigo ‘3’ (…) corroboró lo manifestado por la anterior. Testigo
‘4’ (…) manifestó que al salir de un almacén y cuando se encontraba cruzando la
calle de Gral Prim y Julio César, un
ejército de estudiantes comenzó a apedrear y proferir insultos a los cuatro
funcionarios policiales, los que les pedían que no arrojaran piedras, porque si
no iban a hacer uso de sus armas, lo que no fue atendido por aquellos que
derribaron a un oficial con uno de los proyectiles que arrojaron. Que entonces
aquel hizo uso de su arma, escapando ella milagrosamente de ser alcanzada
por los objetos que arrojaban los estudiantes, ya que los mismos le pasaron muy
próximos. Testigo ‘5’ (…) manifestó que
vio cuando los policías fueron recibidos
por una gran cantidad de exaltados estudiantes, a pedradas e insultos y que uno
de los funcionarios, recién luego de mucho pedir que no les arrojaran más
piedras hizo uso de su arma, con el resultado conocido. Testigo ‘6’ dijo
que cuando llegó la Policía al lugar una cantidad de estudiantes, había salido
del predio de la Facultad
y se dirigían por Gral Prim al oeste, y al ver a los funcionarios volvieron a la Facultad , desde donde comenzaron a arrojar piedras a los policías,
que luego abrieron el portón y salieron nuevamente a la vía pública y siempre
llevando el ataque con piedras y otros objetos, hacían retroceder a los
funcionarios, hasta que al llegar entre Marco Bruto y Julio César por Gral
Prim, uno de los estudiantes cayó herido. Testigo ‘7’ (…) expresó que ese
día, al parecer estudiantes de otros lugares llegaron hasta frente al portón
del predio donde se encuentra ubicada la Facultad de Veterinaria, reuniéndose todos para
salir a manifestar en un número aproximado a 200. Que a la llegada de cuatro policías uniformados los mismos aumentaron más
aun los desórdenes con gritos, para comenzar a arrojar piedras, gomas de autos
que más tarde encendieron en la puerta de dicha casa de estudios, hondas que
utilizaban con proyectiles tales como piedras o trozos de metal, contra los policías,
los que no pudieron ni siquiera alejarse del lugar ya que fueron rápidamente
rodeados por distintos grupos que formaron los manifestantes viendo que de
ellos pudieron salir tres que ocultándose tras los árboles del ornato público
se protegían de los proyectiles, no así uno de ellos que reconoce como al oficial,
al que habían arrojado al suelo y no le permitían levantarse, mientras que
había perdido la gorra que finalmente se llevaron con ellos los estudiantes.
Testigo ‘8’ (…) confirma lo declarado más arriba y agrega que el oficial al
retroceder gritaba que lo único que él quería era restablecer el orden y que
por favor no lo agredieran y no les pasaría nada que él también era estudiante
y tenía una madre y hermana. Pero que lejos de acatar este pedido, repetían los
atropellos contra los policías. Testigo ‘9’ (…) corroboró lo manifestado por
los declarantes anteriores, agregando que tuvo que bajar la cortina de su
negocio ante el riesgo que corría de que le rompieran la vidriera a pedradas y
que luego ingresó al local por temor a ser lesionado”.
Agrega Merica que “las declaraciones de los policías
involucrados coincidieron con las de los testigos”, y que “a pesar de la
contundencia de las declaraciones que probaban que el oficial había hecho uso de su arma impulsado por un legítimo derecho
a defender su vida el magistrado actuante no lo entendió así y lo procesó por
homicidio”.
Foto de La Republica. |
¿QUIEN ERA LIBER WALTER ARCE RISOTTO? “Cabe agregar que Líber Arce era afiliado a la U.J .C. (Unión de Juventudes
Comunistas) desde el 07-06-958, carnet Nr. 664, sector Arquitectura, según
figura en la página 27 de la publicación Nr. 161 de marzo de 1962, del ‘Secretariado
de Estudio de Publicaciones MONDEL’. También es importante destacar que al momento de su muerte ya tenía treinta
años y averiguaciones realizadas en ese entonces, determinaron que había estado
inscripto en otras varias facultades, en
las que nunca había rendido un examen y que su actividad real era la de
feriante, ayudando a su padre en esa tarea.
No quedaron dudas por tal motivo que había concurrido a la Facultad de Veterinaria
solamente para causar estragos, ya que en ese centro universitario ni siquiera estaba inscripto. Asimismo, informaciones proporcionadas por fuentes confiables,
establecieron que había viajado a Moscú en donde fue alumno de la tristemente célebre
Escuela ‘Patricio Lumumba’ que preparaba a los jóvenes en tareas de agitación,
figurando en su pasaporte su pasaje por Praga”, escribió Merica.
“La gorra del oficial fue exhibida luego como trofeo de
guerra en la Universidad durante días,
lo que confirmaba que había sido agredido, ya que solo así podía haberse
desprendido de ella”.
¿POR LA ESPALDA? Agrega el texto citado que afirmar que
Arce recibió un tiro por la espalda es una mentira y una “barbaridad”. “Nunca
ese elemento fue siquiera mencionado por la sencilla razón de que se trata de
una burda mentira la que sirve para confirmar (como ) van deformando las
historias verdaderas quitando o agregando lo que sirve a sus fines” y agrega el
diagnóstico médico del Departamento de Emergencia del Hospital de Clínicas, “herida de bala, entrada raíz muslo
izquierdo. Salida región surpra pubica derecha”, lo que la autopsia después
confirmó. “Con esto queda probado no solo que no fue baleado por la espalda
sino que el proyectil tuvo una trayectoria ascendente, ya que el agredido policía
disparó desde el piso” al que cayó “al recibir una segunda pedrada”.
En un artículo aparecido en La República el 14 de agosto
de 2006 se afirma que entre los manifestantes de aquel día estaba Héctor
Lescano, actual ministro de Turismo y Deporte.
En estos días en que Arce es presentado como mártir,
viene bien compartir el estudio de Uruguay Merica, pues es esclarecedor y
alumbra algunas historias que lo que menos tienen en luz.
Líber del Fuerte.
14 comentarios:
MUY BUENO TU ARTICULO QUERIDO AMIGO DE FACEBOOK
Andres, gracias. Todos los días de lunes a viernes trato de escribir algo que sea util.
Qué interesante, me gustaría conseguir ese libro.
Muy bueno se tiene que trasmitir y dar a conocer a los jóvenes esto para que sepan la verdad
LA HISTORIA QUE CONOCEN ESAS GENERACIONES ..ES LA QUE COMUNISTAS Y TUPAMAROS HAN CONTADO A SU MANERA.,DIFUNDIR ESTO POR RADIOS TELEVISION..NO SERIA MSLA IDEA...Y LESCANO LO PODRIA CONFIRMAR JUNTO CON OTROS...ES UNA VERDAD TRISTE PERO PUEDE ABRIR CONCIENCIAS...PUBLICARLO YA....
Lescano no va a decir nada contra el relato de la Izquierda que lo ha mantenido sin laburar desde 1985.
Rl MLN brazo ejecutor de las politicas marxistas para America latina no pueden decir verdades ya que usar las democracias para llegar al poder y luego pisotearlas ha sido su conducta a travez de la historia Dejaron 100 millones de muertos a trsves de la historia y "Aqui no ha pasado nada"El fin justifica los medios Gran aberracion Marxista inhumana y antinatural Si miento y asesino por el partido esta bien
Me gustaría saber que paso con el policia injustamente encarcelado
Soy retirado policial y exacto la descripcion de lis testigos y fui testigo del hecuo
Relato fundado en los hechos tal como ocurrieron. Mérica tuvo el gran mérito no sólo de consignar los hechos en sendos partes policiales, sino de guardarlos y recopilarlos cuidadosamente, para futura referencia histórica.-
AL OCULTAR O ENCUBRIR..TAMBIEN AL ARCHIVO DE MUCHOS CASOS..AHORA SE LE DICE . " PROTOCOLO "...HASTA CUANDO PREGUNTO...
EL NARCOTRAFICO MANEJO MUCHO DURANTE 15 AÑOS...AHORA ESTA REMANDO PARASEGUIR USANDO LA RUTA - NARCO URUGUAYA...DIOS NO QUIERA QUE LO LOGRE DE NUEVO...
No entiendo 52 años dando otra versión. Es como que se precisa la lucha de los dos demonios. Que los gobiernos frentistas no propugnaran sacar a la luz esto lo entiendo pero y los otros gobiernos?
ACA LA GRAN CULPA LA TUVO JULIO MARIA SANGUINETTI EN LA PARTE DE EDUCACION ,PORQUE CUANDO SE REESTABLECIO LA DEMOCRACIA EN 1985 ,DEBIO EBSEÑARLE A CADA URUGUAYO LA REALIDAD Y PRINCIPALMENTE LA VERDAD SOBRE EL COMUNISMO Y LOS TUPAMARO TERRORISTAS URUGUAYOS CUANDO ATENTARON CONTRA LAS INSTITUCIONES DEMOCRATICAS Y QUE EN QUINCE AÑIS DE GOBIERNO SIGUIERON HACUENDOLO POR FAKTA DE INFORMACION A LOS CIUDADANOS URUGUAYOS
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