DEBATE SOBRE DELINCUENTES MENORES Y LAS FIRMAS.

Ayer (29 de junio) de tarde fue noticia en todos los medios de comunicación que un comerciante (44 años) de la zona del barrio Unión de Montevideo se enfrentó a tiros con dos delincuentes menores que intentaron robarlo mediante amenazas con armas de fuego. Del enfrentamiento resultó el comerciante herido en el pecho por lo que debió ser internado de inmediato en el CTI del Hospital Evangélico sin riesgo de vida, uno de los delincuentes (17 años) fallecido con un tiro en la cara y el otro (16) está delicado en el Hospital Pasteur. El sangriento hecho se suma a la ola de violencia delictiva que afecta a todo el Uruguay, especialmente en Montevideo, donde los delincuentes mayores y menores se pasean por la ciudad haciendo de las suyas ante un Ministerio del Interior que no ha sabido asumir su responsabilidad y actuar en consecuencia.

Ante el crecimiento de la delincuencia y la pasividad del gobierno, la oposición ha lanzado una campaña de recolección de firmas para, entre otras cosas, bajar la edad de imputabilidad (a 16 años) de los menores delincuentes que causan verdaderos estragos en la sociedad y mantienen a los ciudadanos honestos y trabajadores en vilo y bajo el miedo de ser robados o asesinados por aquellos. La recolección de firmas, impulsada por el líder de Vamos Uruguay senador Pedro Bordaberry, contó con el apoyo de los otros sectores colorados (Proba) y del Herrerismo del Partido Nacional.

Firmar da contención a los
menors delincuentes.

Tambien ayer el gobierno apoyó el lanzamiento de una campaña contraria a la baja de la imputabilidad y argumentó que la iniciativa colorada “criminaliza” la juventud y uno de los objetivos de la iniciativa es "desarticular la falsa y mercantil asociación entre inseguridad y adolescencia". En el acto de lanzamiento realizado en la sede del PIT-CNT estuvieron presentes el secretario de Presidencia Alberto Breccia, el prosecretario Diego Cánepa y varios ministros y legisladores oficialistas.

En el acto se leyó un documento en el que se afirma que la "mano dura" ha demostrado no solucionar sino "profundizar la violencia"; que la privación de libertad de los adolescentes aleja a estos “de toda chance de rehabilitación"; que la privación de libertad es "costosa" y "no favorece la integración social de los adolescentes"; que los porcentajes de delitos cometidos por los jóvenes son bajos (se dijo que representan 5,9% del total de procesamientos y que sólo mil de los 260 mil jóvenes uruguayos son delincuentes) y que se "violarían tratados internacionales ya aprobados". Los oradores criticaron también el papel de los medios de comunicación que dicen “distorsionan” los hechos y el comunista Juan Castillo acusó a los partidos tradicionales de "oportunistas" que hacen "politiquería barata" (El País 29/06/2011).

COMENTO: En primer lugar quiero resaltar la pobreza de los argumentos esgrimidos por este grupo oficialista que actúa más como caja de resonancia de los intereses del gobierno que verdaderamente preocupado por los temas que afligen a los ciudadanos uruguayos. Está claro que el fracaso del gobierno en materia de seguridad ha abierto una brecha importante y como no sabe qué hacer y tampoco desea reconocer que la oposición tiene razón, desvía la ruta del debate.

No se “criminaliza” a la juventud, eso es ridículo y no tiene sustento alguno. La baja de la imputabilidad llama a responsabilidad a los menores que delinquen, nada más. Aquellos que hacen buen uso de su juventud y no se amparan en ella para cometer delitos (que incluyen el homicidio) no se ven afectados por la recolección de firmas ni por las responsabilidades legales que ella implica. Tampoco es verdad la existencia de una “mercantil asociación entre inseguridad y adolescencia”, al menos no por parte de quines apoyan la recolección de firmas. Los que hacen esa “mercantil asociación” son los delincuentes mayores que roban con menores y se amparan en estos para evitar ser procesados.

Por otra parte la crítica a la “mano dura” es falaz porque ¿qué son los ahora llamados mega operativos (verdaderas razias) sino políticas represivas duras que el ministro del Interior Bonomi impulsa únicamente en barrios pobres y que en pocas semanas ya se han llevado a cabo 16 en todo el país? Parece que cuando la mano dura la aplica el gobierno está bien, pero si es propuesta por la oposición y en contra de la delincuencia, debe ser criticada.

Llama la atención que este movimiento oficialista reconozca que la privación de libertad de los adolescentes aleje a estos “de toda chance de rehabilitación". Esta crítica debería hacerse llegar al INAU y a la Dirección Nacional de Cárceles que claramente no cumplen con sus obligaciones de rehabilitar a los menores y mayores que tienen a su cargo. Además la propuesta de la oposición contiene la creación del Instituto de Rehabilitación del Menor para que los menores que delinquen no sean encarcelados junto con los mayores, pero que tampoco vayan a un Instituto con otros menores que no cometieron delitos tan graves como la rapiña o el homicidio,

Otro argumento de los opositores a las firmas es que la privación de libertad es "costosa". Esto, por cierto no requiere respuesta. También es costosa la educación y además desastrosa, ¿por eso vamos a cerrar los liceos? Y ¿cuánto cuesta la democracia?, acaso ¿planean clausurarla?

Con su actitud pasiva el gobierno perjudica a los menores infractores
Firmando se apoya la cración del Insituto de Rehabilitacion.
(Dibujo de blogsdelagente.com)

Y en cuanto a los porcentajes manejados, otra falacia, lo que hay que ver no es cuántos o qué porcentaje de menores delinquen sino el daño y sufrimiento que causan y debe soportar la sociedad. Y a esta altura no cabe duda que los menores delincuentes ponen la sociedad en un grave estado de indefensión y temor. El gobierno no quiere reconocerlo pero los ciudadanos tienen miedo de salir en determinadas horas, los comerciantes tienen miedo cuando abren las puertas de sus negocios, los padres tienen miedos cuando sus hijos adolescentes salen de noche… Desde hace algunos años somos una sociedad temerosa e insegura y los menores delincuentes tienen mucha responsabilidad en ello porque se saben impunes y no miden la violencia que usan en sus aventuras delictivas.

Respecto a las críticas a los medios de comunicación, ¿qué puede esperarse de un gobierno de izquierda? Esta siempre le ha temido a la libre información y por eso siempre la ha criticado, combatido y hasta clausurado como si los periodistas fueran los culpables de los delitos y crímenes que sufrimos todos.

Líber del Fuerte.

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