“Cuando Gregorio Samsa se
despertó una mañana después de un sueño tranquilo, se encontró sobre su cama
convertido en un monstruoso insecto”. Así comienza “La Metamorfosis”, la obra
más conocida y tal vez la mejor salida de la fabulosa mente del escritor
austríaco Franz Kafka. Del autor, de su obra y del personaje Gregorio Samsa me
acordé ayer cuando el Frente Amplio votó por unanimidad el proyecto de ley de
Participación Público Privada (PPP). Si alguien tenía duda que las cosas y las
personas cambian, en la bancada frentista tiene la prueba y respuestas a sus
dudas.
A diferencia de lo que ocurrió
días atrás en el Senado donde el Partido Comunista no votó el proyecto
mencionado, ayer la Cámara de Representes votó por unanimidad a favor de él y
para ello el PCU en torno al cual se gestó el último eslabón de la crisis
interna del gobierno recurrió a una maniobra parlamentaria que quedará en la
historia de las claudicaciones. Efectivamente, el diputado comunista Hugo
Davila pidió licencia para no estorbar la interna frentista y en su lugar
ingresó la señora Elsa Hernández del sector Compromiso Frenteamplista liderado
por Raúl Sendic, afín al proyecto del
gobierno.
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| Los colores de las banderas siguen siendo los mismos, pero sus contenidos han cambiado. (Foto de laadiodelsur.com) |
El posicionamiento contrario del
PCU al PPP tiene su lógica y coherencia. Desde siempre la izquierda se ha
opuesto a las privatizaciones y asociaciones público privadas. Hay ejemplos
claros en la historia reciente, en 1992 el Frente Amplio y el PIT CNT llevaron
adelante una intensa campaña contra un proyecto de ley de similar espíritu al
votado ahora, el que era impulsado por el gobierno del Partido Nacional
encabezado por el Dr. Luis A. Lacalle. Lo que no es lógico es la maniobra burda
del PCU que teniendo a su favor todos los argumentos del pasado para no apoyar
el proyecto habilita el ingreso de un suplente para que la votación cuente con
todos los votos del bloque oficialista.
En la sesión parlamentaria Jorge Gandhi
(Alianza Nacional) dijo que con este proyecto de ley la palabra privatización
dejó de ser mala, y haciendo referencia a 1992 recordó que el Partido Nacional
quiso aprobar un proyecto igual hace 20 años, pero que el Frente Amplio se
oponía entonces a todo tipo de asociaciones con privados.
No olvidemos que hasta las
últimos meses del FA como oposición, este conglomerado político trabajó
intensamente contra todas las privatizaciones y asociaciones con privados,
recuérdense sino los plebiscitos sobre ANCAP (07-12-2003) y el agua
(31-10-2004).
Jaime Trobo (Unidad Nacional) por
su parte puntualizó que desde 1995 el Partido Nacional quería recurrir a
privados para la construcción de cárceles, pero los frenteamplistas se oponían
sistemáticamente.
No es menos curioso que la PPP
permitirá la inversión de las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional
(AFAP), las que en el pasado tuvieron la oposición de todo el FA, inclusive del
Dr. Tabaré Vázquez.
La iniciativa del Poder Ejecutivo
significa un golpe mortal a los posicionamientos históricos que el FA ha tenido
sobre las empresas públicas, las que vinculaba permanentemente a la soberanía del
país.
SINDICATOS. No solo el PCU ha
quedado en posición de total incomodidad, también el PIT CNT ve bambolearse su
coherencia y con ella la unidad. Por un lado muchos sindicalistas sienten que
deben ser fieles al gobierno, otros no desean dejar de serlo pero el proyecto
de ley PPP se da frontalmente con lo que la central sindical siempre ha
manifestado.
La opinión pública observa.
Evidentemente el FA funcionaba cuando era oposición y se limitaba a criticar.
Ahora que ha llegado la hora de hacer no sabe como moverse y, les guste o no,
aplica principios que antes anatemizaba.
¿Será verdad esa frase que se
atribuye al vicepresidente Danilo Astori que reza: “Nosotros queríamos
cambiar el mundo, pero el mundo nos cambió a nosotros”?
Líber del Fuerte.
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