El miércoles 20 los directivos del diario ecuatoriano “El
Universo”, Carlos, César y Nicolás Pérez y el ex columnista Emilio Palacio,
fueron condenados a tres años de prisión por “injurias calumniosas” contra el
presidente de aquel país, Rafael Correa Delgado. La sentencia fue dictada
por el juez temporal Juan Paredes y se entiende que la injuria fue ocasionada
por el periodista Palacio que firmó un artículo en el que trató el polémico
tema del 30 de setiembre (fecha recordada como 30S). El magistrado ordenó también el pago de 40 millones de dólares que
deberá recibir el mandatario de forma personal. El presidente Correa que recibirá
40 millones de dólares, había reclamado una indemnización de 80 millones de dólares.
30 DE SETIEMBRE DE 2010. El 30 de setiembre de 2010 se produjo la
crisis política de Ecuador cuando miembros de la Policía Nacional iniciaron
una protesta con corte de caminos, bloqueo del Aeropuerto Mariscal Sucre y de
Parlamento de aquel país. El presidente concurrió a hablar con los huelguistas
con el objeto de desactivar la protesta, pero la situación se agravó, Correa
fue agredido con gases lacrimógenos y agredido en una pierna por lo que debió
ser internado en un centro de salud, el que fue rodeado por los policías. Correa consideró que estaba secuestrado y
declaró el estado de excepción, los líderes políticos afines al gobierno
llamaron a sus simpatizantes a movilizarse generándose disturbios que
terminaron con la muerte de un estudiante, el primero de un total de ocho y
casi trescientos heridos.
El gobierno ecuatoriano considera
que la huelga fue parte de un complot planificado por la oposición para
derrocar a Correa (intento de golpe de Estado). Pero periodistas y analistas nacionales como internacionales creen que el
conflicto de los policías se salió de curso y esa situación fue aprovechada por
el gobierno para victimizarse y crecer en popularidad.
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| Sentencia excesiva para "El Universo" de Ecuador. |
A lo largo de 2011 se avanzó en
varios juicios a los supuestos golpistas, pero la mayoría de los acusados
fueron liberados, lo que despertó la reacción del presidente que acusó a
periodistas y jueces de complicidad y corrupción. Paralelamente en la oposición crecía y se multiplicaban
los adeptos a la idea de que los incidentes del 30 de setiembre fueron el
resultado de un irresponsable operativo del gobierno de Correa que procuró
aprovecharse políticamente de la situación. Entre los críticos a Correa se
encuentra el líder indígena José
Gualinga del pueblo Kichwa de Sarayaku, en la Amazonia ecuatoriana que declaró que la sublevación que vivió
Correa no fue un intento de golpe de estado sino un “show”.
LA COLUMNA DE EMILIO PALACIO. En
medio de esa polémica el periodista Emilio Palacio escribió en “El Universo”
una columna titulada “No a las mentiras”, publicada el 06 de febrero de 2011.
En ella se refiere al gobierno de
Correa como “la Dictadura” y al presidente como “el Dictador”, y dice que el
gobierno “considera la posibilidad de perdonar
a los criminales que se levantaron el 30 de septiembre”. Y agrega: “Lo que
ocurre en realidad es que el Dictador por fin comprendió (o sus abogados se lo
hicieron comprender) que no tiene como demostrar el supuesto crimen del 30 de
septiembre, ya que todo fue producto de un guión improvisado, en medio del
corre-corre, para ocultar la irresponsabilidad del Dictador de irse a meter en
un cuartel sublevado, a abrirse la camisa y gritar que lo maten, como todo un
luchador de cachacascán que se esfuerza en su show en una carpa de circo de un
pueblito olvidado”.
“El Dictador reconoce que la pésima idea de ir al Regimiento Quito e
ingresar a la fuerza fue suya. Pero entonces nadie pudo prepararse para
asesinarlo ya que nadie lo esperaba. El Dictador jura que el director del
Hospital de la Policía cerró las puertas para impedir su ingreso. Pero entonces
tampoco allí hubo ningún complot porque ni siquiera deseaban verle la cara”. “Los
crímenes de lesa humanidad, que no se olvide, no prescriben”, finaliza.
RECHAZO. “El Universo” rechazó
inmediatamente la sentencia del juez Paredes, observándola por haber sido “dictada en tiempo récord (menos de 24 horas)” y recordó
que “en doce horas y media leyó más de cinco mil páginas que forman el expediente
y redactó las ochenta páginas de la sentencia (…). En síntesis: el juez Paredes
en 33 horas aproximadamente, tomó posesión del cargo, sustanció la audiencia de
juzgamiento, estudio más de cinco mil hojas del expediente, escribió 156
carillas de la sentencia, notificó a las partes y se retiró del cargo”.
Para el diario ecuatoriano “el
caso, que constituye un atropello contra el principio universal de la libertad
de expresión, pudo terminar ayer, si el
mandatario, tal como lo había exigido durante semanas, aceptaba la
rectificación ofrecida por ‘El Universo’, en los términos que él lo
estimare conveniente”.
“El Universo” concluye afirmando
que apelará la sentencia en todas las instancias nacionales e internacionales y
“continuará en su lucha por la libertad de expresión, tal como lo ha hecho
durante 90 años, denunciando la corrupción y escrutando al poder”.
El jueves 21, el director del medio
guayaquileño, Carlos Pérez, dijo en conferencia de prensa que con la sentencia
en perjuicio del diario y los periodistas,
el juez Juan Paredes “quiere que nos tiemble la mano cuando escribamos de un
acto de corrupción o caer en lo peor, la autocensura”. Nadie nos puede quitar
el derecho de informar, mucho menos los gobernantes – dijo – pues el juicio de
Correa contra El Universo no es un atentado contra el diario sino contra los
ecuatorianos. Ecuador tiene derecho a conocer lo que pasó el 30S con varias
versiones, aseguró.
Hoy viernes “El Universo” informa
que simpatizantes manifestaron por la libertad de expresión frente a las
instalaciones del diario en Guayaquil con pancartas y coreando “Los Pérez no
están solos” (por los directores del diario) y “No nos callarán”.
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, participó de la manifestación
y dijo que “la libertad de expresión hay
que defenderla ahora, antes de que nadie puede defender los derechos de los
ciudadanos”; y el Consejo de Guayaquil aprobó una moción de apoyo a “El
Universo” con once votos a favor y cinco en contra.
REACCIÓN INTERNACIONAL. La Relatoría Especial para la Libertad de
Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) consideró
que la decisión del juez ecuatoriano es “contraria a los estándares regionales
en materia de libertad de expresión y genera un notable efecto intimidatorio y
de autocensura que afecta no solo a las personas condenadas sino a toda la
sociedad”.
La CIDH, depende de la Organización
de Estados Americanos (OEA), recordó que “los
más altos funcionarios públicos no solo tienen la obligación de tener mayor
tolerancia frente a las críticas, sino que tienen medios alternativos de enorme
eficacia para dar a conocer sus opiniones”.
El Instituto Internacional de Prensa (IPI) con sede en Viena manifestó
estar “escandalizados por el veredicto y lo condenamos”.
Gonzalo Morroquín, presidente de
la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)
opinó que estamos ante un “grave zarpazo” contra la libertad de información, y
que el gobierno de Rafael Correa “continúa con su sistemática e intencionada
campaña para acabar con la prensa independiente y establecer, por ley o por
vía judicial, el patrimonio de la verdad que deben consumir todos los
ecuatorianos.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) también “deploró” la sentencia la que
consideró “acoso judicial”.
URUGUAY. En un contexto
Latinoamericano de persecución a la prensa libre, donde cada vez son más
frecuentes los ataques a la libertad de informar y opinar, todo el continente, incluido Uruguay, debería expresar repudio a la
censura y estar atentos porque cuando aparecen brotes totalitarios estos suelen
extenderse con mucha facilidad.
Líber del Fuerte.
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