01 julio 2011

A PESAR DE LA COPA AMERICA NO DEBEMOS ABANDONAR LOS DEBATES NACIONALES.

Julio va a ser un mes diferente. Al menos es lo que los uruguayos esperamos teniendo en cuenta que hoy comienza la Copa América y que el fútbol tiene la particularidad de paralizar todas las actividades cuando nos toca jugar. En Uruguay y tratándose de la selección mayor es el único deporte por el cual, cuando juega nuestra selección, todos dejamos de hacer lo que estemos haciendo, como si el tiempo y la realidad se paralizara por 90 minutos.

El pasado mundial en África nos sirvió para muchas, por ejemplo y en el plano deportivo, para alimentar nuestra autoestima y demostrarnos a nosotros mismos que no tenemos por qué vivir del pasado, que somos capaces de construir hoy un presente de leyenda y emociones que podremos compartir y recordar cuando los años hayan transcurrido con la misma alegría y orgullo con que nuestros mayores recuerdan los años 30 y 50.


Como en 2010 la selección puede
transformarse en la
Copa América en un elemento unificador.
Segundo, más importante sin duda, en lo social. No es menor el hecho de que gracias al éxito obtenido deportivamente en África los uruguayos experimentamos un sentimiento de unidad que muchos no conocíamos y creo que es el deseo de todos revivirlo y para ello confiamos en que una vez más sea el fútbol el medio y el camino para lograrlo.

Hitler y Goebbels saludan al
equipo canadiense
de patinaje artístico.

Pero lo que no puede pasar es que por el fútbol el país olvide o detenga debates que no son pocos ni menores. Los sueños deportivos, las esperanzas legítimas, compartibles y loables no deberían desplazar de la agenda nacional temas tan cruciales como los vinculados a la educación, la seguridad, la política económica, etc. Porque si bien los efectos positivos del fútbol son reales y tangibles, también son reales y tangibles los asuntos que hacen al país y es obligación de todos no olvidarlos ni abandonarlos, no dejar que otros más astutos aprovechen la distracción de la opinión pública para solucionarlo y resolver en silencio.
 
El dictador y los campeones del
mundo de 1978.

Tengamos presente que en algunas ocasiones los grandes eventos deportivos, los que movilizan masivamente la atención de los pueblos, han sido usados por los gobiernos de turno como distracción, para llevar adelante iniciativas que en circunstancias normales serían resistidas por la ciudadanía. Recordemos sino el Mundial de Fútbol de 1978 llevado a cabo en Argentina, o las Olimpíadas de 1936 en Alemania por mencionar ejemplos claros y conocidos por todos.



Líber del Fuerte.

1 comentarios:

caloigero dijo...

http://caloigero.blogspot.com/2011/06/ponele-el-titulo-vos.html

nota sobre ... Corte ratifica que delitos no son considerados de lesa humanidad en uruguay

Publicar un comentario

 

MIRAR HOY Copyright © 2011 -- Template created by O Pregador -- Powered by Blogger