25 mayo 2011

EL FA, SUS DEBATES INUTILES Y EL MIEDO A GOBERNAR.

Algunos referentes y dirigentes frentistas han expresado que es hora de ocuparse de los temas que importan ya que han perdido el tiempo debatiendo sobre la Ley de Caducidad. Claro que no lo dicen así sino que le dan alguna vuelta más para no quedar mal con la complicada (y absurda) dialéctica frentista ni relegar a la mencionada Ley a la calidad de sin importancia o importancia menor.


Lo que estos referentes o dirigentes no dicen es que la Ley de Caducidad es en realidad el segundo debate inútil del año ya que durante mucho tiempo enredaron a la sociedad en la discusión mas ridícula y vergonzante que hemos tenido desde hace mucho tiempo, me refiero a todo lo que se dijo, escribió y polemizó sobre el supuesto video de algún grupo militar que solo el presidente Mujica vio (al menos eso dijo), del cual no guardó copia, no informó a sus ministros ni precisó detalles, generando con eso una andanada de dudas, diretes, desmentidos y especulaciones que, reitero, el país democrático nunca había visto, ni siquiera en los difíciles años del primer gobierno del Dr. Sanguinetti cuando las Instituciones eran débiles y nadie podía confiar en los militares.

¿Cuanto tiempo hemos perdido primero con un video fantasma y después con la Ley de Caducidad? Ya estamos en las puertas de junio y ¿qué ha hecho el país, sus gobernantes, para solucionar algunos de los problemas que afecta a toda la ciudadanía? Digo más, en lo que va del gobierno del señor José Mujica ¿cuánto ha avanzado el país en el tratamiento y la solución de sus problemas?

En nada. Si el país funciona y avanza lo hace por pura inercia, empujado por vientos favorables en cuanto a precios internacionales y excelente producción nacional, pero es principio fundamental de la ciencia física que todo lo que se mueve por inercia tiende a detenerse y si quienes están para conducir los destinos del país se conforman con lo mínimo necesario y dejan que las cosas pasen sin intervenir en ningún sentido, nos vamos directo al despeñadero.

Ya hay señales al respecto. La baja en la popularidad del presidente es una de ellas, la más clara sin duda pero no la única. También que que el Gobierno carezca de una agenda definida, lo que quiere decir que se ocupa de los temas nacionales casi por azar, no como resultado de una reflexión seria y el análisis profundo sino, me da pena y vergüenza decirlo, parece que dependiera del humor con que se levante nuestro presidente: hoy hablamos de seguridad, mañana de educación y pasado volvemos al tema de ayer...

Esa sensación de desorden y caos, donde vale lo mismo la opinión de un experto que de un sindicalista, donde los sindicalistas pretenden no defender los derechos de los trabajadores sino gobernar, donde la Universidad ha perdido independencia, los estudiantes desconocen su calidad de tales y se atribuyen el derecho de dirigir, en fin, esa confusión permanente que se ha instalado en la sociedad,es fruto  de la lógica frentista, pues las caraterísticas más penosas del grupo político Frente Amplio se han trasladados al corazón del gobierno y comienzan a sofocarlo. ¿Cómo explicar sino lo sucedido en torno al famoso video primero y al bochorno proyecto de derogación de la Ley de Caducidad después? Solo con un gobierno frentista ocurren cosas como esas, más propias de Cantinflas que de nuestra tradición como país serio.

Lo peor es que mientras todo esto sucede los ciudadanos seguimos esperando respuestas o soluciones a alguno de los tantos problemas que nos afligen. No se el resto de mis compatriotas pero yo temo que en los próximos días el gobierno vuelva a salirse con algún otro debate inútil, como una suerte de síndrome que responde al miedo de gobernar y tomar decisiones.

Líber del Fuerte.

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