¿SE APROBARA EL NUEVO IMPUESTO A LA TIERRA?

¿Cuánto hace ya que el Gobierno debate sobre la improvisada idea del presidente José Mujica de imponer un impuesto a la tenencia de tierras? Recordemos que la iniciativa surgió en mayo pasado después del bochornoso episodio sobre la Ley de Caducidad, apenas mediocremente salvado (¿salvado es el término correcto?) por la acción del diputado José Semprioni, y con dos objetivos claros: a) sacar del debate público la mencionada ley y el bochornoso procedimiento que costó la banca al senador Fernández Huidobro, y b) recomponer lazos con los sectores que se sintieron ofendidos por la permanencia de lo que ellos llaman “ley de impunidad”, como por ejemplo el Partido Comunista.

Desde entonces, hace tres meses, el presidente Mujica y el vice Danilo Astori, el primero impulsor de irreflexivas iniciativas y el segundo como moderador de aquel, debaten – o dialogan como les gusta decir a ellos – sobre la idea de lo que ahora parece haber tomado forma de proyecto de ley y que ha sido bautizado como Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales (ICIR), dicho claramente impuesto a la tierra. Y todo indica que hoy lunes en Consejo de Ministros se abordará el tema y será firmado por todos los secretarios de Estado, inclusive los que más reacios se mostraron desde el primer anuncio hecho por el presidente. No olvidemos que los tres ministros directamente involucrados con el tema (Tabaré Aguerre, de Ganadería; Enrique Pintado, de Transporte y Obras Públicas; y Fernando Lorenzo, de Economía y Finanzas) han declarado su rechazo al nuevo impuesto.

La principal oposición interna al proyecto está en el grupo Frente Líber Seregni al que pertenece el ministro Lorenzo y el senador Rafael Michelini, hijo del asesinado ex senador Zelmar Michelini y claramente dolido por la permanencia de la Ley de Caducidad. Rafael Michelini construyó su grupo político basado en un cerrado discurso opositor a esa ley, la que en mayo estuvo a punto de caer pero se mantuvo cuando el propio José Mujica llamara a los diputados oficialistas a votar para su permanencia.

Danilo Astori y Jose Mujia.
(foto de diarioelherlado.com.uy)

El apoyo más decidido al ICIR fue dado por el Partido Comunista (PC), una fuerza minoritaria dentro del FA, con un solo senador, pero con una capacidad militante y de movilización que preocupa al mandatario. El PC demostró su poderío en la interna del FA cuando la izquierda debió elegir a sus precandidatos para las elecciones de 2009, allí relegó al entonces senador Danilo Astori al tercer puesto detrás de José Mujica y el ahora intendente canario Marcos Carambula, no porque este fuera un precandidato consolidado sino como castigo a Astori y muestra de poderío.

Con el ICIR el gobierno prevé recaudar US$ 60 millones al año, una cifra que por cierto no es mayor en las finanzas de una nación.

El prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, dijo que lo que se trata es no gravar el agro pero si desestimular la concentración de tierras, por eso afecta a quines tienes 2.000 o más hectáreas. Pero voces importantes del gobierno como la del vice presidente Danilo Astori advierten que no son buenos los cambios en las reglas de juego; mientras que el economista independiente Ernesto Talvi ha dicho que “los países desarrollados ven este tipo de impuestos como una forma de expropiación”.

Tal vez hoy lleguemos al final del primer capítulo de este debate a nivel de gobierno y el mandatario logre el apoyo de los ministros desconformes con la iniciativa. Si es así el próximo paso será a nivel parlamentario donde falta mucho por hacer porque el Frente Líber Seregni puede patear el tablero y votar en contra, para marcar así su fuerza y carácter en la interna frentista, demás de tomar revancha del bochornoso episodio sobre la Ley de Caducidad.

Líber del Fuerte.